La envidia, dice la obsoleta RAE, es
la tristeza o pesar del bien ajeno –la segunda acepción voy a ignorarla porque
sabrán ellos lo que quieren decir-.
Particularmente, estoy de acuerdo
con la primera acepción. Tu vecino se
compra un gran coche y tú sientes una gran tristeza, no por no poder comprarlo, sino
porque tu vecino sí que ha podido… ¡eso es la envidia! Fácilmente se comprende
que es un sentimiento insano.
Aclarado esto, las APIOTAS somos
acusadas frecuentemente de actuar movidas por la envidia. Esto es totalmente
incierto. Si algo caracteriza al pseudointelectual es su gran ego; y es este
mismo ego el que hace que nada fuera de nosotros mismos nos parezca mejor. Estamos genéticamente incapacitados para sentir envidia.
¿Por qué la mayoría de las veces que alguien critica algo se le llama envidioso? ¿No hay crítica sin envidia?
ResponderEliminarEvidentemente los pseudointelectuales tenemos un gran ego. Si no de qué iba a existir este blog. Me ha encantado lo de "estamos genéticamente incapacitados para sentir envidia".
Hola María,
ResponderEliminarParticularmente, creo que es fruto de estos tiempos. Están en circulación generaciones que se han criado entre algodones y son incapaces de asumir que puedan no gustar. Como tampoco se han preparado mucho, su capacidad para rebatir o asumir una crítica es nula.
Mrs Primark
ResponderEliminarPor favor, en otra entrada tienes que detallar para TODO lo que estamos capacitadas genéticamente
Os idolatro, os sigo en la sombra (ahí está mi sillón)
¿Si la crítica oculta un sentimiento de envidia, la alabanza indiscriminada e incomprensible qué esconde: amor, deseo sexual, necesidad de afecto?
ResponderEliminarPorque aquí, como en el refrán, o jugamos todos o se rompe la baraja.
(Con gusto hubiera utilizado la versión hardcore del refrán, pero desde que soy académica me contengo, y mucho)
Blanca Nieves, es imposible detallar TODO, cada día descubrimos nuevas habilidades.
ResponderEliminarAntonia, por favor, dime cual es la versión hardcore. El refranero siempre es bienvenido.
Es bien conocida:
ResponderEliminar"Aquí, o follamos todos o la puta al río"
Uy, yo soy muy partidaria del uso de expresiones malsonantes cuando la ocasión lo requiere.
ResponderEliminarSignificando lo mismo, la segunda implica que estás bastante cabreado... Me lo anoto, que no lo conocía.
Esta entrada no ha lugar: a las apiotas no se las acusa de pecar de "envidia" sino de "hembidia".
ResponderEliminarSaludos cordiales desde la silla de mi escritorio.
Hablando de todo un poco... ¿quién fue el/la primero/a en acuñar el término "hembidia"? La duda me corroe hace meses.
ResponderEliminarPues lo googleo y en foros vogue aparece una entrada de 2007 con la palabra hembidia. Creo que viene de antiguo...
ResponderEliminarYo también he encontrado esa entrada. Creía que alguna EB os la había dedicado particularmente a vosotras, apiotas.
ResponderEliminarLa verdad es que cuando la leí en el blog creí que era la primera vez, pero es tan difícil ser el primero en algo!
ResponderEliminarCreo que la apia ha tenido mucho que ver en su difusión, eso sí.
Yo a veces tengo hasta hembidia de mi misma, no te digo más.
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