Como buena mandona con años de
entrenamiento a mis espaldas y no sin cierto sufrimiento por la falta de
comprensión hacia mis naturales dotes de organización, soy usuaria habitual del
modo imperativo en todas sus variantes.
Es por ello que a menudo mis delicados
oídos chirrían al escuchar cómo el imperativo para la segunda persona del
plural es sustituido sin sonrojo por el mismo verbo es su modo infinitivo.
Desde la RAEPI promulgamos el uso
de imperativo para la segunda persona del plural en su forma correcta, esto es,
sustituyendo la letra “r” del verbo en su modo infinitivo por la “d”: corred,
saltad, comed, escribid…
Estoy convencida de que la labor
divulgativa del castellano de la RAEPI será recompensada, aunque sus comienzos,
como casi todos, sean difíciles. Ir a contracorriente nunca fue sencillo.
Carla, sillón ñ y presidenta en
días pares, así que hoy no toca.
"Es por ello que..." es un galicismo. De nada
ResponderEliminar@asturicense
Cierto, error achacable sin duda al efecto despeinado. Gracias por el apunte.
ResponderEliminarYo lo uso siempre. La alternativa castellana me resulta redundante.
ResponderEliminarComo gallega, siempre he mirado von buenos ojos a los galicismos :-)
Querida Princesa, a nos, como a vos, el imperativo nos viene de familia y nos lo dieron con la corona.
ResponderEliminarChio
¡Cuánta razón!
ResponderEliminarNo os sigo...¡os devoro!
Princesa tu conversión es lo más grande que ha visto la APIA desde los tiempos de San Pablo
ResponderEliminarCon lo que a mí me gusta el mando y ordeno, por la vía expeditiva, los imperativos los tengo más que dominados
ResponderEliminar