sábado, 24 de noviembre de 2012

ALITERACIÓN FRICATIVA

     Definir la aliteración es fácil, si se dejan llevar por la fonética. Es sencillo verla en "el céfiro sopla sobre un zafiro, antes de zafarse y fusionarse con el océano azul, danzando junto a delfines que flotan en sus fauces jactanciosas, de fuerza y juicio". 

     Como persona sensible a los fonemas fricativos, me he decidido por usarlas para figurar ese recurso poético. Esas efes, esas zetas, esas eses, esas jotas, esas elles (sí, "elles"... y no "dobles eles", como he oído por ahí) poseen tanta cadencia, tanta elegancia, que me encandilan particularmente.


    Pero por mucha devoción que profese a las fricativas, hay casos en que ha de renunciarse a su inexorable embrujo, hacer de tripas corazón (o bajo, agárrese cada quien al órgano que pueda) y no pronunciarlas cuando no se debe.


       Inquiero yo: ¿somos ingleses? ¿somos franceses? La mayoría responderá que no, salvo nuestros lectores internacionales, a quienes mando un saludo muy grato y sincero, cual si estuviese presentando un programa con actuaciones musicales. 


      Pues bien, si no somos ingleses ni franceses, por ejemplo, ¿a santo de qué hemos de pronunciar las "uves" cual si fueran siamesas de unas "efes" a ellas adheridas? 


    Tristemente debo sentenciar que quien pronuncia "valor" como "bfalor" o quien "bfiene" a "bferme" o a "bfisitarme" y brindar con "cabfa", ha de sufrir una cruel condena y un peor calificativo: es más ridículo que estirar el meñique tomando el té.

    "Ebfitemos", pues, esa endemoniada y afectada costumbre, e impidamos a nuestros congéneres que la lleven a la práctica,  por vana, fútil, inane y maleni*.

    Desde mi fricativo sillón de la F, tan cómodo, él, mando mis más afectuosos abrazos a la concurrencia. 


     My Fair Lady

Eso es porque se escriben de distinto modo, pero se pronuncian IGUAL

7 comentarios:

  1. ¡PLAS PLAS PLAS PLAS! Bravo y bravo. Me ha arrancado mi estimado colega del sillón F una lágrima de emoción.
    Hay quien, para hacer ver que procede de la tierra por donde pasa el Pisuerga, pronuncia "Bfalladolid" con ansia viva. Personalmente, en ese mismo instante les soltaría una maternal (siempre maternal) colleja, para que aprendieran que la tontería es un defecto de los más desagradables.

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    1. ¡¡Muchas gracias por la "obfación", mi queridísima Antonia!!

      Nunca olvidaré la especial grima que me dio Jose Toledo, la cual tenía ese "bficio", cuando presentó la película "Volavérunt" (1999)... imagina lo chirriante que sonó.

      ¡Un besazo, hermosa!

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  2. Dios santo!! Menudo soliloquio más instructivo, a la par que informal. Pero eso de poner en el mismo saco a ingleses y franceses, sabiendo que el problema de la "bf" es de los alemanes, no sé si perdonarlo :P

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    1. ¿Los alemanes también? Eso es no lo sabía.

      ¿Jose Toledo es alemana? Tampoco lo sabía.

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  3. Yo tuve en mi infancia un profesor muy amante de la pronunciación bf. Gracias a Dios, nunca conseguí entender la necesidad, más allá de pillarnos en renuncios ortográficos mientras dábamos la lección.

    Buenas tardes!

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  4. Afortunadísima entrada.
    ¿Y si añadimos a la sublime pedantería la diferenciación entre "y" y "ll"?
    A mí personalmente la prromunciación de la "elle" como dejando una telilla de babas en el paladar me da bastante asquete.

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    1. ¡Jajajajajajajaja! ¡¡Toda la razón!!
      Se impone una publicación al hilo, querida.
      ¡¡¡Adelante!!!

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